Una wallet o billetera digital, es una herramienta que permite a los usuarios almacenar y gestionar sus claves privadas y públicas, lo cual simplifica de forma considerable la gestión de criptomonedas o activos digitales. Sin embargo, aun cuando se trata de un recurso muy utilizado en el sector financiero, se han generado algunos mitos sobre las billeteras digitales, los cuales mencionaremos a continuación:
Es una herramienta para uso personal
Se ha llegado a creer que las wallets son herramientas diseñadas para ser utilizadas únicamente para fines personales, sin embargo, éstas también pueden ser utilizadas por empresas y negocios. Actualmente son muchas las empresas que ofrecen diferentes alternativas de pagos, entre las que se destacan las criptomonedas. Debido a esto, muchos negocios utilizan wallets para aceptar pagos en criptodivisas y gestionar dichos activos digitales.
Al usar una wallet para recibir pagos de criptomonedas se genera un beneficio mutuo, tanto para las empresas como para los clientes, ya que las wallets mejoran la experiencia del comprador al agilizar el proceso de pago (dándole más comodidad y alternativas de pago a los clientes).
Almacenan solo criptomonedas
Debido a que las wallets se volvieron populares a raíz del auge de las criptomonedas, algunas personas piensan que las wallets solo sirven para almacenar criptomonedas. Sin embargo, muchas wallets permiten almacenar y gestionar diferentes activos digitales como dinero digital (e-money), cupones electrónicos, tarjetas de regalo, criptomonedas, NTF, etc.
Solo sirve para pagos online
Debido a que las wallets se destacan por permitir pagos online, se ha generado el mito de creer que se trata de una herramienta que solo sirve para realizar pagos 100% online. Sin embargo, a través de las wallets, las empresas pueden tener un punto de venta, ya sea a través de una aplicación o dispositivo (mediante un procesador de pagos), lo cual permite recibir pagos de forma presencial en el establecimiento o tienda correspondiente.
Difícil de utilizar
Por tratarse de una herramienta digital, muchas personas y empresas creen que las wallets son difíciles de utilizar. Sin embargo, las wallets tienden a ser herramientas fáciles de utilizar, ya que están diseñadas de forma intuitiva para que puedan ser utilizadas por la mayor cantidad de personas posible.
Este “estándar de accesibilidad” es generado por el mercado, el cual está influenciado por el uso de las redes sociales, ya que muchos usuarios desean que sus productos y servicios financieros tengan plataformas tan amigables e intuitivas como sus redes o aplicaciones sociales favoritas. Este nivel de exigencia ha motivado a las empresas proveedoras de este servicio a desarrollar plataformas cada vez más amigables e intuitivas.
Las wallets online son menos seguras que las wallets de hardware
Si bien las wallets de hardware (dispositivos físicos) o wallets “sin custodia”, son generalmente consideradas más seguras que las wallets online o wallets “con custodia”, esto no significa que las wallets online sean necesariamente inseguras.
Las wallets online bien diseñadas pueden tener un alto nivel de seguridad, siempre y cuando la empresa que se encuentre detrás de dicha wallet implemente diferentes sistemas, protocolos y medidas para aumentar su nivel de seguridad, como por ejemplo, la encriptación y autenticación de dos factores (2FA) o múltiples factores (MFA), actualizaciones de seguridad para hacer frente a posibles vulnerabilidades, auditorías internas, nivel de cumplimiento normativo, etc. Sin embargo, debemos destacar que cada empresa (que proporciona el servicio de wallet) posee diferentes políticas, protocolos y medidas de seguridad, por lo cual, una de las principales recomendaciones en este punto, es elegir al proveedor adecuado para nuestra wallet.
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