El estándar de requisitos prudenciales es un conjunto de normas y regulaciones que se imponen a las EMI (Electronic Money Institutions) para garantizar su estabilidad y solidez financiera. Estos requisitos están diseñados para minimizar los riesgos que dichas instituciones puedan enfrentar, además de proteger a los consumidores y al sistema financiero en general. De esta manera, se busca que las EMI sean más resistentes en épocas de crisis. Si bien estos parámetros pueden variar entre cada país, podemos mencionar los más frecuentes:
- Reserva de capital: Las instituciones financieras deben mantener un nivel de capital para absorber posibles pérdidas inesperadas. Este capital actúa como una especie de “reserva de seguridad”, el cual es fundamental para la estabilidad financiera de las instituciones.
- Gestión de Riesgos: Las entidades deben tener sistemas y procedimientos para identificar, medir, gestionar y controlar los riesgos a los que están expuestas, tales como riesgos de mercado, operacionales y liquidez.
- Transparencia: Las instituciones deben proporcionar información precisa sobre su situación financiera y sus riesgos, lo que permite a los reguladores, inversores, clientes y público en general tomar decisiones informadas.
- Supervisión: Las autoridades reguladoras supervisan frecuentemente a las instituciones financieras para asegurarse que cumplan con los requisitos prudenciales y para intervenir en caso de que una institución enfrente problemas financieros.
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